Experimenta la sofisticación minimalista con esta pieza de arte abstracto que encapsula la serenidad y el caos en un lienzo. La obra emplea una paleta de colores restringida, dominada por grises apacibles, blancos puros y toques estratégicos de negro y dorado, creando una impresión de equilibrio y armonía interrumpida. Las texturas y las capas se entremezclan en una composición que es a la vez ordenada y espontánea, reflejando la complejidad subyacente de la simplicidad moderna. Esta pieza es perfecta para un ambiente que valore el diseño conceptual y la profundidad artística, un verdadero punto focal que invita a la reflexión y al diálogo.
Medidas
Todas las medidas en cm (Largo alto)
Pintura 120*60